Blog M. Nápoli

ANOTACIONES DE MARIO NAPOLI SOBRE EL TAIJIQUAN:
1.- Recuperando la conexión con Stan y Swami....

La otra noche, mientras estaba en un descanso entre las clases pasando el rato, empecé a mirar las fotos de ballet colgadas en la pared ( doy clases en una escuela de ballet ) Estas fotos eran todas de un excelente equipo de ballet ruso.  De cualquier manera, en la clase,  Mayte también puso fotos mías con Stan y con Swami (ambos ya fallecidos). Así que al final terminé mirado esas fotos también pero sentí como si algo estuviese apagado. Por alguna razón, no podía sentir conexión alguna con ellos ( Stan y Swamiji). Sentía que las fotos no eran suficiente, había una desconexión. Era un poco extraño. Quiero decir que yo conocía bien a estos hombres , bueno .... Salíamos juntos mucho! Pero las fotos no me hablaban. Todo era como un sueño que se había ido olvidando poco a poco con el tiempo. Así que el próximo día, recordando el extraño suceso, saqué un DVD y comencé a verles y .... Bamm ... sólo escuchando sus voces, ocurrió. Todo volvió , la conexión estaba allí de nuevo y bella. Eso es lo que le faltaba a la noche anterior, el sonido de sus voces y de su carácter. Sólo con escuchar a Stan , diciendo “Serio ... serio ...” Puso una gran sonrisa en mi cara. Nuestra conexión seguía allí y sólida. Sentía como si fuese ayer cuando estábamos juntos ..... Lo mismo con Swami, sólo escucharlo diciendo “En el suelo, el codo, está en el suelo”  o , “con la palma toca tu cara, te estoy diciendo que toques, toca, no estás tocando” ... ¡Wow! Sentí como si todo estuviese bien con el mundo otra vez .... por lo menos por esa tarde.
  

2.- Sobre Nei Gong: Ceder.
 Algo que escribió Kano, que encaja muy bien en la práctica del empuje de manos. Uno de los principios del judo es que un oponente más fuerte puede ser derrotado al utilizar su fuerza en contra de sí mismo. El profesor Kano explicaba cómo en ceder hay fuerza : "Supongamos que se estima la fuerza de un hombre en unidades de uno. Digamos que la fuerza de este hombre es de 10 unidades, mientras que mi fuerza, menor que la suya, es de 7 unidades. Entonces, si él me empuja con todas sus fuerzas, me hará retroceder o me lanzará, incluso si utilizo toda mi fuerza contra él. Esto sucedería si fuese fuerza contra fuerza. Pero si en vez de oponerme a él, no me opongo (lo dejo sin resistencia), retrocediendo mi cuerpo según él va empujando, y al mismo tiempo, mantengo mi equilibrio, él , naturalmente, se inclinará hacia adelante y perderá el equilibrio. En esta nueva posición, él puede llegar a ser débil (no por fuerza física, sino por su posición incómoda y desequilibrada) con una reducción momentánea de su fuerza a sólo 3 unidades en lugar de 10 unidades. Mientras tanto, yo, al mantener el equilibrio, conservo mi fuerza completa, originalmente representado por 7 unidades. He aquí, pues que en ese momento tengo una posición más fuerte, y puedo vencer a mi oponente utilizando sólo la mitad de mi fuerza, o sea, 3 1/2 unidades en contra de sus 3 unidades. Por lo que deja la otra mitad de mi fuerza disponible para cualquier otro propósito. Si tuviese más fuerza que mi oponente, podría, por supuesto, hacerlo retroceder. Pero incluso si lo deseo y tengo el poder para hacerlo, todavía es mucho mejor primero dejarlo pasar, porque con ello, ahorro mucha de mi energía y agoto la de mi oponente . " Jikoro Kano


3.- Sobre Nei Gong: Posturas fijas.
 Ah.... las posturas fijas de pie.... No importa con qué frecuencia las haces o los años que lleves, es siempre lo mismo, una batalla, una guerra del poder de la voluntad entre el reloj y uno mismo. Es más o menos siempre la misma canción y danza, siempre miro el cronómetro, incluso aunque no piense en él, alrededor de la marca del minuto dos. Por alguna razón mis ojos aparentar echar una ojeada alrededor de dicho tiempo y entonces el juego comienza, un juego de voluntad, cerca de los dos minutos es cuando digo, vale, todavía queda mucho pero puedo conseguirlo ....., así que aguanto hasta que marca el minuto y siete segundos aproximadamente. Ahora estoy hirviendo, mis muslos abrasando/gritando, mi voluntad abandonada y no puedo quitar los ojos del cronómetro 1:05, 1:03 , 1:01y todo lo que quiero hacer es erguirme, aunque sea durante unos pocos segundos, si al menos pudiera erguirme ... Pero justo cuando estoy a punto de tirar la toalla y levantarme, ocurre un milagro, el cronómetro de hecho me da una pausa, un respiro, puesto que tras la marca del minuto 1:00 salta a 0:59 segundos y yo me siento animado, afortunado (¿afortunado? , sí afortunado, pues sabes que tu cerebro piensa que tras el 1:00 viene el 0:99), así que este hito me procura un respiro, y me mantengo, continúo ... Después 0:45, 0:40, 0:35 y para cuando marca el 0:30, estoy muerto, agotado de nuevo, y juro que los números se mueven, descendiendo, cada vez más y más despacio, y al llegar al punto 0:11 segundos, me digo que es imposible, que no puedo continuar. Once segundos, que podrían ser once minutos igualmente, no puedo  hacerlo, once, segundos, son muy largos, y juro para que se pare el reloj, empiezo a sentir pánico, no veo salida y despacio muestra 10... 9...8...7... no veo el final,  ya está, me voy a erguir, me da todo igual, ... y cuando estoy a punto de levantarme, el cronómetro suena y salva mis piernas, todo ha terminado, terminado hasta la próxima ocasión.

4.- Sobre Tui Shou: Estructura.
"Se debe aprender a tener una estructura sólida para después tener el tiempo necesario para poder y saber empujar al adversario en la dirección correcta".